En cuanto sabores y texturas se refiere, los artistas culinarios han desarrollado numerosos platillos y recetas para aprovechar toda la gama de especias, aromas, sabores, colores y muchas virtudes más de los condimentos y aderezos de origen vegetal. Cada vez es más común encontrar comidas que utilizan diferentes tipos de sabores y propiedades, gracias al uso de aceites vegetales con los que anteriormente no se había trabajado.

Dentro de estos nuevos aceites se encuentra el aceite de trufa, el cual ha sido utilizado sobre todo para realizar «trufas fritas”, las cuales no son más que papas fritas sumergidas en aceite de trufa, pimienta, queso parmesano y en algunos casos otros ingredientes. También ha sido muy famoso este aceite por brindarle un sabor excepcional a diferentes platos de pasta, platos batidos como los de puré de papas o huevos rellenos, en el aderezo de las pizzas, entre otros platillos.

¿Qué es el aceite de trufa?

El aceite de trufa o aceite trufado, es un tipo de aceite cuya finalidad es brindarle un sabor distinto a los platillos, es decir, para proporcionar el sabor y el aroma de las trufas a un plato. Generalmente este tipo de aceite no se obtiene de las rufas reales, sino que se obtienen de manera sintética mediante la combinación de tioeter (2,4-ditiapentano), el cual es uno de los aromas más encontrados en las trufas, con una base de aceite de oliva virgen o de aceite de semilla de uva. No obstante, también se puede obtener de manera natural.

Gracias a que la mayoría de los aceites de oliva puros poseen grandes propiedades, la diferencia notoria física en todo caso al mezclarse con el resto de sustancias serían los colores obtenidos pues estos pueden variar de claro a oscuro, y de amarillo a verde.

La decisión de obtener el aceite de trufa de forma sintética radica en que las trufas naturales tienen muy elevado el costo, por lo tanto se busca la alternativa de crear un aceite que brinde el mismo aroma y sabor de las trufas a platos sin aumentar los costos de manera tal que puedan ser consumidos por cualquier tipo de persona.

Una de las controversias que rodean a la obtención sintética del aceite de trufa, gira en torno de que para lograr generar el olor característico de la trufa es utilizado un componente llamado sulfuro de dimetilo (DMS), el cual es una sustancia orgánica del azufre que está fuertemente relacionado a las emisiones de la fitoplantación de los mares y a las actividades bacterianas de los residuos orgánicos.

En todo caso la modificación del aceite de oliva o de uva, para transformarlo en aceite de trufa se logra agregando sustancias sintéticas que emulan a las trufas, lo cual para muchos expertos le resta fiabilidad al uso de este aceite.

Cuando la modificación ocurre de forma natural se incluyen sustancias naturales que brindan resultados olfativos y gustativos parecidos a los que ofrecen las trufas.

En cuanto a su sabor hay quienes afirman que es un sabor unidimensional que cambia el entendimiento común de cómo debería saber una trufa. Por otra parte, los expertos se han referido al sabor del aceite natural de trufa como el sueño de todo chef desmejorando del todo al sabor del aceite sintético. Muchos no lo consideran como un alimento debido a que en teoría se ha dicho que comenzó a ser fabricado por personas que no conocen del arte culinario y mucho menos de los efectos que posee sobre el organismo.

Entonces, veamos a detalle cómo se prepara de verdad el aceite de trufa para aclarar si es recomendable o no su consumo.

En el ámbito natural las trufas son unas especies de la familia de los hongos comestibles que crecen en las raíces de árboles leñosos, existen alrededor de treinta especies identificadas, de las cuales solo se han verificado que dieciocho son comestibles, donde solo tres son realmente valoradas en el mundo de la gastronomía, ya que aportan un gran valor como condimento y esencia por el olor y sabor que aportan a los platos.

Dentro de las especies más usadas la trufa blanca es la más costosa pero es la de mejor calidad, en segundo lugar se utiliza la trufa negra de invierno que a veces no es muy escogida ya que tiene un sabor un poco más fuerte, mientras que la trufa negra de verano es la que posee un olor y sabor más suave.

¿Las trufas son alimentos?

Muchos cocineros no suelen incluirlas en los platos como tal, sino simplemente utilizan sus productos como aderezo o sazonadores. Sin embargo, las trufas si se consideran un alimento ligero con gran contenido de agua y bastan rico en vitaminas como las vitaminas B2, B3 y B9. También posee otros nutrientes y minerales como el potasio, el fósforo y el selenio principalmente; y en menores cantidades hierro, calcio, magnesio, manganeso y azufre. Y desde el punto de vista biológico tiene un bajo contenido en grasas e hidratos de carbono.

Debido a los componentes de la trufa ya mencionados, en general se puede utilizar para mejorar la salud, aportando los siguientes beneficios:

Favorece el funcionamiento del sistema circulatorio
Mantiene el funcionamiento de los tejidos nerviosos y musculares
Permite prevenir los estados de fatiga
Permite controlar la temperatura del cuerpo
Mejora la oxigenación cerebral
Contribuye con el crecimiento y cuidado de la piel, las uñas y el cabello
Ayuda a mantener la actividad cardíaca y combate los síntomas de la anemia

Propiedades y beneficios del aceite de trufa

En vista de que el aceite de trufa que mayormente se consigue es el obtenido sintéticamente, es muy poco probable que mantenga los beneficios y propiedades del hongo natural. Por lo tanto, en este caso predominaran los beneficios y propiedades de los aceites usados como base (aceite de uva o de oliva).

Debido al que casi siempre se utiliza por su grado de pureza es el aceite de oliva, las propiedades que les transfiere al producto son:

Ayuda a prevenir la oxidación del colesterol malo, gracias a su contenido en vitamina E.
Favorece el proceso de absorción de fósforo y calcio, lo que contribuye considerablemente al fortalecimiento de los huesos.
Ayuda a mejorar el proceso de digestión y evita síntomas de la acidez gástrica y posteriores daños estomacales

¿Cómo se hace el aceite de trufa?

Como ya hemos explicado anteriormente, el proceso industrial para obtener el aceite de trufa es mezclando unas sustancias químicas con aceites bases como el de oliva o uva. Sea cual sea el tipo de trufa que se emplee, el proceso se lleva a cabo en un laboratorio acondicionado para ello.

No obstante, hay personas que se han dedicado a desarrollar un procedimiento casero que les permite obtener un producto de características similares al obtenido industrialmente.

Este proceso consiste en rayar algunos gramos de trufa (ya sea blanca o negra), para colocarlos dentro de un frasco de vidrio que pueda ser cerrado de manera hermética, para luego agregar un poco de aceite de oliva (extra virgen o virgen).

Después de realizar la mezcla, se almacena en la nevera durante aproximadamente doce horas, moviendo la mezcla cada seis horas. El producto obtenido será el aceite de trufa o aceite trufado como también suele llamarse.

Debido a que la trufa es un hongo perecedero, son muy pocos días los que se mantiene fresco de haber sido recogido, esto es debido a que está compuesto principalmente por agua. Por ello, una de las desventajas que posee el realizar este aceite con el método casero es que debe consumirse en pocos días, ya que la trufa por sí sola no tiene una buena interacción con la mayoría de los aceites vegetales.

Usos del aceite de trufa

El uso de aceite de trufa se basa en el papel que juega dentro del mundo de la gastronomía, pues como ya lo explicamos anteriormente, es muy empleado para obtener platillos con sabores surtidos y extravagantes, lo cual se logra gracias a los sabores y aromas que brinda la trufa.

Otra utilidad que se le da a este aceite es en el mundo de la cosmética ya que también puede utilizarse como componente en las fórmulas de algunos de los productos más utilizados, como el champú y cremas rejuvenecedoras e hidratantes. No obstante, no queda muy claro si el ingrediente añadido es el aceite trufado o propiamente la trufa, pues dependiendo de cuál sea cambiaran las propiedades del aceite, en todo caso si es la trufa o su aceite natural, el beneficio será la acción reparadora e hidratante sobre la piel y el cabello.

En términos generales el aceite trufado tiene un uso principal y es mejorar el sabor y olor de los platillos.

¿Dónde conseguir el aceite de trufa?

El aceite de trufa no es muy fácil de conseguir, puedes intentar buscarlo en las tiendas naturistas o herbolarios, sin embargo, puedes probar los que se consiguen en línea. Si deseas comenzar a buscar acá te dejamos algunas opciones:

Aceite de Trufa Negra del Chef (Doble concentrado)

Aceite de trufa negra en Amazon

Aceite de trufa inglés

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Conjunto Aceite de Trufa del Chef

Aceites de trufa en Amazon

Aceite de trufa blanca

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Si te decides a utilizar el aceite espero que hayas logrado comprender en que se basan las propiedades del aceite de trufa. Si conoces alguna otra propiedad no dudes en mencionarlo y comparte el artículo para que muchas personas se enteren de los beneficios de cocinar con este aceite.

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